Si los New England Patriots tenían alguna esperanza de recuperar al ala acerrada Rob Gronkowski para esta temporada, esta ha sido oficialmente aplastada.
El equipo ha colocado al corpulento ala cerrada en la lista de lesionados, dando por concluida su temporada luego de que se sometiera a una cirugía en la espalda el viernes, según informó este sábado Ian Rapoport, fuente informada de NFL Network. Inicialmente, Gronkowski se lesionó la espalda al lanzarse en busca de un balón profundo en el enfrentamiento contra los New York Jets, el fin de semana pasado.
Es un abrupto final para una temporada que, solo brevemente, cumplió con las expectativas que se generaron en torno a Gronkowski. Ese resultado no se debe a la falta de esfuerzo de Gronkowski, sino al hecho de no poder mantener una buena salud. El ala cerrada inició tarde la temporada a causa de una lesión en el tendón de la corva que lo limitó a lo largo de todo el campamento, y hace 3 semanas sufrió la perforación de un pulmón luego de ser embestido por el safety de Seattle, Earl Thomas. La lesión en la espalda completó el trío de lesiones durante la temporada, y fue el golpe final.
Tal y como indicó Kevin Patra el jueves, New England no solo pierde al mejor y más corpulento receptor, sino también sufre un descenso estadístico que está directamente relacionado. El índice de pasador de Tom Brady sin Gronkowski ha sido 20.1 puntos menor que cuando juega con Gronk, y la pérdida de las ventajas en los enfrentamientos personales disparejos puede limitar la ofensiva de los Patriots.
A menudo, New England ha alcanzado el éxito en su ofensiva al depender de no solo uno, sino dos alas cerradas corpulentas y atléticas. El dúo dinámico de esta temporada estaba conformado por Gronkowski y Martellus Bennett, no obstante, los Patriots pueden encontrar algún consuelo en el hecho de que Bennett sigue siendo un receptor seguro.
La pérdida no torpedea las posibilidades de New England de acceder a los playoffs, pero si perjudica sus aspiraciones de obtener el Super Bowl, y también le abre la puerta a los arrolladores Dolphins, quienes no han perdido desde el 9 de octubre. Miami está dos juegos por debajo de New England con cinco por jugar, pero aún falta que reciban a los Patriots en la fecha final de la temporada, lo que deja bastante tiempo para que las cosas se pongan interesantes.
Mientras tanto, los Patriots enfrentarán cinco defensas hasta el final de la temporada: Los Ángeles (12.º en la liga en puntos permitidos por juego), Baltimore (4.º), Denver (9.º), los Jets (21.º, pero 12.º en yardas por juego) y Miami (16.º), concluyendo así la temporada.