El tour de disculpas de Antonio Brown aún está haciendo muchas paradas.
El receptor de los Acereros, aún sintiendo la derrota del juego de campeonato contra los eventuales campeones del Súper Bowl y su controversial transmisión en vivo en Facebook que le precedió, está guardando las apariencias a lo largo de la nación.
“Lo que más aprendí es que aún me queda por madurar y lo voy a hacer”, contó Brown a Bleacher Report durante la semana del Súper Bowl en Houston. “Aprendí mucho de ello y continuaré aprendiendo. Voy a reconstruir la confianza con mis compañeros de equipo y entrenadores. Se los prometo.”
Después de la estrecha victoria de Pittsburgh sobre Kansas City, Brown trasmitió en vivo el discurso posterior al juego de Mike Tomlin en el cual el entrenador usó lenguaje obsceno y dio a entender que los Patriotas tuvieron días extras de práctica. La reacción inmediata forzó a Brown a emitir una disculpa vía Twitter por violación a las reglas y luego enfrentó a los medios dos días después.
“Tengo el mayor respeto por nuestro entrenador así que lamento profundamente eso”, mencionó Brown en el momento. “…me dejé llevar por el momento.”
Tomlin dijo palabras fuertes sobre su receptor abierto estrella, llamándolo “imprudente” e “inconsiderado” en un discurso largo.
Brown es sin duda uno de los cinco principales receptores abiertos y probablemente el arma ofensiva más valiosa de Pittsburgh, pero el abierto lo sabe, con un año restando aún en su contrato, él necesita reparar su imagen si quiere asegurar cada dólar que le deben durante las pláticas sobre su extensión. Unas relaciones públicas positivas e implacables y el disculparse sin complejos son claves para lograr dicha meta.