México permanece invicto pero dejó a sus aficionados frustrados al venir de atrás para lograr un empate a 1 ante los Estados Unidos el domingo por la noche.
El cambio rápido, con el juego siendo movido debido a la próxima participación de México en la Copa Confederaciones, resultó en un número de cambios en ambas alineaciones. No obstante, el juego comenzó con una alta intensidad y hubo un número de faltas en los minutos iniciales. Carlos Salcedo fue quizá afortunado de permanecer en el campo después de clavarle el codo a Bobby Wood en una disputa aérea en el minuto 3.
Luego, al minuto 6, Michael Bradley silenció a la multitud en el Azteca cuando ganó un balón en medio campo, vio a Memo Ochoa fuera de su portería y tiró desde la distancia para dar a EE.UU. una muy rara ventaja en suelo mexicano.
El gol le dio impulso a los visitantes, quienes tuvieron muchas más oportunidades para anotar. Pero una de dichas oportunidades llevó a la igualada por parte de México, al montar El Tri un mortal contraataque que comenzó con Ochoa y terminó con Carlos Vela pasando a DaMarcus Beasley para enviar su tiro raso al fondo de las redes. Era el 1 a 1 al minuto 23.
Luego fue México forzado a hacer un cambio temprano cuando tuvo que salir Oswaldo Alanís por lesión; Marco Fabián también requirió tratamiento y salió en camilla, aunque regresó antes de ser cambiado al principio de la segunda mitad.
La segunda mitad empezó un poco más cautelosa para ambos equipos, pero al poco tiempo regresó la energía y las oportunidades continuaron llegando. Ambos equipos le dieron al poste, con Héctor Herrera enviando un tiro libre al poste en el minuto 70 antes de que Bradley se perdiera de un gol en el otro extremo al minuto 74 cuando hizo otro intento de larga distancia.
Aunque la presión continuó hasta el silbatazo final, ninguno de los equipos pudo encontrar un gol ganador.
Con el empate a 1, México llega a 14 puntos mientras que EE.UU. llega a ocho.