Después de una sorpresiva derrota ante Jamaica en las semifinales de la Copa Oro 2017, México ahora se enfoca en la continuación de la eliminatoria para la Copa del Mundo en septiembre.
El Tri fue eliminado en la ronda de semifinales de sus dos competencias de verano, la Copa Confederaciones y la Copa Oro y el jugar en ambos torneos significó que Juan Carlos Osorio tuviera que tomar algunas difíciles decisiones en cuanto al roster para balancear los compromisos de México.
Osorio mismo tuvo un verano difícil después de ganarse una suspensión de seis juegos por su comportamiento en la derrota por 2 a 1 de México ante Portugal en el juego por el tercer lugar de la Copa Confederaciones y la eliminación de México de la Copa Oro antes de la final significa que tendrá que cumplir con su sexto juego de suspensión en las eliminatorias para la Copa del Mundo. Cuando Osorio regresó a México después de la derrota del Tri en la Copa Oro fue abucheado por los aficionados.
A pesar de los problemas (relativos) del verano, México permanece, por supuesto, como uno de los gigantes de la CONCACAF y siempre es tema en términos de equipos que pueden hacer algo importante en la próxima Copa del Mundo 2018 en Rusia.
México está en un muy buen puesto en la eliminatoria de la Copa del Mundo y podría recibir sus próximos encuentros como una forma de restaurar la confianza de los aficionados. El Tri se encuentra actualmente en la primera posición en el Hexagonal Final con 14 puntos en seis juegos; están invictos y están a punto de obtener matemáticamente un puesto para la próxima Copa del Mundo. Esto podría lograrlo en el próximo encuentro, lo que haría que se uniera a Rusia, Brasil e Irán como equipos calificados.
El calendario restante de México en el Hexagonal contempla recibir en casa a Panamá (Sep. 1) y a Trinidad y Tobago (Oct. 6) y visitar a Costa Rica (Sep. 5) y a Honduras (Oct. 10).