Troy Polamalu, safety
Me encantaba ver a este tipo jugar. Sí, Polamalu fue un jugador de Pro Bowl, All-Pro e incluso Jugador Defensivo del Año (en 2010). Pero no es por esto que su carrera fue tan radical. Polamalu fue un auténtico jugador que tomaba riesgos en el campo de football, a diferencia de cualquier otro jugador antes o después de él. Podía volver completamente locos tanto a entrenadores como a compañeros de equipo, hasta que lo veían lanzándose con el balón de football en sus manos, habiendo saltado una ruta, saltado una corrida o saltado sobre la línea para interrumpir la secuencia ofensiva antes de que tuviera la oportunidad de ser, bueno, una secuencia. Como la vez que los Titanes ni siquiera supieron qué los golpeó. Polamalu era un jugador de football americano intuitivo, con otros intereses que contrastaban con su profundo conocimiento del football americano que poseía. Era un jugador de equipo que a veces se salía del script del equipo para seguir sus propios instintos. Mi script para 2020 coloca al ex profundo en el Salón de la Fama como una entronizado de primera votación.
Steve Hutchinson, guardia
Era el guardia premier en esta era de football profesional, junto con Alan Faneca. Hutchinson acumuló siete asistencias al Pro Bowl con los Halcones Marinos y los Vikingos, abriendo el camino para Shaun Alexander en Seattle y luego para Adrian Peterson en Minnesota para lograr grandes números. De manera notable, la producción de Alexander bajó mucho una vez que Hutchinson lo dejó. Se desempeñó de manera estable para ambos equipos, con el respeto de los compañeros alrededor de la liga poniendo el nombre de Hutchinson en primer plano. Lo mismo ocurrió con las victorias, de las cuales los Halcones Marinos lograron muchas de 2003 a 2005. Seguro, Seattle ha ganado más durante el actual régimen de Pete-Carroll-John Schneider, pero puedo garantizarles que esos Halcones tendrían un anillo más si tuvieran un guardia como Hutchinson para correr detrás de él. (Imaginen un primer y gol con “Beast Mode” detrás de este toro en medio.)
Ty Law, esquinero
Este voto está pendiente desde hace mucho tiempo para uno de los principales esquineros de la década de los 1990 y 2000. Law fue uno de esos raros esquineros que jugó tan bien tanto en su Año 10 como en su Año 1. Law llegó al Super Bowl como un jugador en ascenso con los Patriotas de Bill Parcells en 1996, luego fue una estrella para los equipos de Bill Belichick que ganaron tres Trofeos Lombardi en cuatro años. Law podía jugar hombre a hombre o hacer jugadas en un concepto de zona con aplomo. Su presencia se extraña mucho en los Patriotas de mediados de la década del 2000 que no tenían una defensiva lo suficientemente sólida para llegar hasta el final. Por último, con todas las ofensivas de pase corto y de poco avance en el juego de hoy en día, veremos menos esquineros retirándose con más de 50 intercepciones en su carrera como Law. Un jugador fantástico.