Las miradas en el entorno deportivo, están puestas en un objetivo más allá de las canchas, el departamento del tesoro de Estados Unidos emitió el pasado miércoles un comunicado en el que se involucró al capitán de la Selección Mexicana, Rafael Márquez Álvarez, como uno de los implicados con el narcotraficante Raúl Flores Hernández, quien es líder de una red y es perseguido por las autoridades de los vecinos del norte.
En dicho anuncio se incluye el nombre de 22 personas y 43 empresas con supuestos nexos al cártel de ‘El Tío’, entre los cuales está el actual jugador del Atlas como uno de los empresarios con vínculo directo y de acuerdo a la ‘Ley Kingpin’, los directivos de las empresas podrían alcanzar de 10 a 30 años de prisión.
La sanción que recibió Rafael Márquez, fue la inhabilitación de sus cuentas en USA y la investigación de Grupo Terapéutico Homaral, además de Prosport & Health imagen, dos compañías con sede en Jalisco propiedad del jugador, así como la suspensión de su VISA, razón por la cual no podría jugar, en caso de que existiera, un partido en territorio norteamericano.
Márquez asistiría a Rusia 2018, sin embargo, la VISA es un documento que en muchos países del viejo continente se usa como referencia para otorgar permisos, entonces quizá sí podría perderse algún amistoso previo a la justa mundialista.
A nivel local, la Federación Mexicana de Futbol podría suspender a Márquez de cualquier actividad en el futbol, ya que como lo establece su código en el artículo 23, “ningún jugador puede ser parte o tener participación en negocios de dudosa reputación o conductas delictivas”, por lo que, hasta no esclarecerse la situación del mítico 4, estaría congelado.
¿Qué tanto afectaría al Atlas la salida de su líder? De entrada, sus momios para salir campeón del futbol mexicano son de (+1100).