Nuevamente suena el nombre de Roger Goodell en el entorno de la prensa deportiva, ahora la cuestión es si el comisionado o Harold Henderson (ex ejecutivo de la NFL) escuchará la apelación sobre el castigo que recibió el jugador de los Cowboys de Dallas, Ezekiel Elliott, quien está envuelto desde hace poco más de un año en problemas legales.
Elliott fue suspendido de los Cowboys por violar las políticas de conducta personal que tiene la franquicia y se perderá de 6 partidos como sanción, misma que fue el resultado de una investigación al caso de violencia doméstica que denunció su entonces novia en Columbus, Ohio,
Tiffany Thompson, afirma que no le costará nada terminar con la carrera del estelar de los Cowboys en caso de que sea necesario, esto obviamente no le ha causado la más mínima gracia al dueño del equipo, Jerry Jones, pues los cargos no procedieron gracias a que la fiscalía declinó el caso por falta de información y contradicciones.
Así, las esperanzas de los fanáticos de Dallas se verán frenadas nuevamente, puesto que el jugador era una de las piezas claves, además, su inhabilitación se suma a la de otros jugadores del roster, que también tienen cuentas por saldar, siendo dos claros ejemplos David Irving, suspendido en junio pasado por dopaje y la de Randy Gregory, por violaciones constantes al programa antidrogas de la NFL.
Ahora el cuestionamiento es distinto, pues las decisiones que está tomando la liga se fijan desde los mandos interiores y contrario a lo que se pensaría, al descartarse el caso por las autoridades policiacas, los fanáticos no se explican el porqué la liga no elimina también el castigo.
Ezekiel Elliott podrá apelar dicha sanción y la resolución podría llegar antes de la semana 1.