El Barcelona, líder de La Liga, le dio más esperanzas al Real Madrid en la carrera por el título, empatando 0 -0 con el Atlético de Bilbao el domingo, apenas evitando la derrota gracias a algunas salvadas destacadas de Marc-Andre ter Stegen.
El arquero alemán frustró al delantero Iñaki Williams en dos ocasiones y defendió un fuerte avance de Markel Susaeta en un intenso y entretenido juego en el que los campeones estuvieron en todo momento bajo una fuerte presión.
El Barça encabeza la clasificación con 51 puntos después de 23 partidos, seis por arriba del resurgido Real Madrid.
Con la restricción de Messi por un problema en el muslo y la suspensión del influyente lateral izquierdo Jordi Alba, el Barça se encontraba lejos de estar en su mejor forma, creando pocas oportunidades claras al final del partido defendiendo desde el fondo mientras que el Bilbao seguía atacando.
Los impresionantes anfitriones quedaron frustrados por la expulsión de Oscar de Marcos en tiempos extra por una segunda tarjeta amarilla, pero apenas quedaba tiempo para que el Barça lo aprovechara y tuvieron que conformarse con su segundo punto muerto en La Liga después del empate 2 a 2 en casa frente al Valencia.
El equipo de casa, decepcionado tras la débil derrota frente a su rival local, el Real Sociedad, en su último enfrentamiento y ante un agitado estadio San Mames motivándolos, comenzó con intensidad y les arrebató el juego a los campeones.
Ter Stegen tuvo que entrar en acción por primera vez por un ataque largo de Susaeta. El alemán volando hacia la esquina superior derecha, apenas tocó el balón con su mano izquierda para hacerlo pasar por arriba del travesaño.
Después mantuvo la forma para rechazar la chilena de Raúl García, y estando alerta durante la segunda mitad, arrojó su brazo instintivamente para quitar del camino un tiro de corto alcance de Williams y después se estiró para atrapar un tiro de la delantera.
Messi, que comenzó en la banca en el empate 1 a 1 de la semana pasada en casa frente al Real Madrid en el primer partido de la semifinal de la Copa del Rey, fue el jugador más peligroso del Barça a pesar de sus obvios problemas de condición física.
Fue quien estuvo más cerca de anotar para los visitantes, enviando un balón suelto por arriba del travesaño después de que el portero del Bilbao, Iago Herrerin perdiera el control del balón al borde del área.
El Barça tuvo más control en la segunda mitad después de que el mediocampista local Carles Alena reemplazara a un errático Arturo Vidal, pero se cansó a medida que avanzaba el juego.