Luego de tres carreras fuera de la Q3, con solamente 21 puntos recolectados en ese periodo, Sergio Pérez vive uno de los peores momentos en el equipo Red Bull y podría ser considerado el más grave por el potencial que tiene en su monoplaza.
Por cuestiones que incluso Checo Pérez no logra a entender, pasó de haber ganado dos de los primeros cuatro Grandes Premios de la temporada 2023, además de una Sprint y dos pole positions, a quedar marginado de los puntos en Mónaco, ser cuarto en España y sexto en Canadá.
“No lo entiendo, tenemos que sentarnos a ver qué pasa”, dijo Pérez a F1TV cuando terminó el Gran Premio en Montreal.
El verdadero problema, más allá de los errores cometidos en la calificación en Mónaco y España o la pifia desde los pits en Canadá, es que, en carrera Checo Pérez está muy lejos del ritmo que puede tener el RB19 y que ejemplifica su compañero de equipo, Max Verstappen.
Más allá que Verstappen es un fuera de serie, Checo Pérez había estado en tiempos y ritmo muy similares, incluso encima del neerlandés en los primeros cinco Grandes Premios.
Todo cambió en Miami
Miami fue, visto ahora, un parteaguas. Ahí, Checo Pérez tuvo la pole position, pero más por un error de Verstappen que porque tuviera el mejor desempeño a una vuelta.
Una vez en carrera, la actuación del bicampeón de la F1 fue demoledora y una declaración de principios. Pérez fue segundo, pero el ritmo de Max era incontestable.
De cualquier manera, eso de Miami era lo que se puede esperar de alguien que conduzca un RB19 y no sea Verstappen: pelear el sábado y el domingo correr por posición con él.
¿El auto se aleja de Checo?
¿Será que como en 2022 el desarrollo del monoplaza RB19 se aleja del estilo de Checo Pérez?
Necesitamos más datos para asegurar eso, por lo pronto, el jalisciense de 33 años ha dado algunas pistas, primero, antes del GP en Barcelona se decía confiado en que no tendría los problemas de la temporada anterior, ya que el peso del auto no variaría y con ello tampoco la redistribución del mismo en el coche.
Después de Montmeló, Checo Pérez dio una declaración que alarmó a sus seguidores: por primera vez en el año sentía que el auto no estaba cómodo ni era predecible… como en 2022.
Han influido algunas otras circunstancias como la lluvia, que no es lo que mejor caiga en Checo Pérez, quien últimamente en condiciones de pista mojada, parece un felino que sufre cada sábado que su amo lo quiere meter a la bañera.
Aspecto mental en juego
Christian Horner le pidió a Checo que se relajara y disfrutara el momento cuando estaba a 53 puntos de diferencia con Verstappen. Emerson Fittipaldi, en una entrevista con Motorsport le señaló que debía olvidarse de todo lo que se comenta y Alain Prost hizo hincapié que Pérez debía dejar de decir tanto que iba por el título, liberar esa presión y dar resultados.
De ser cierto y para saberlo tendríamos que estar dentro de la cabeza de Checo Pérez, la presión le ha hecho pagar el precio al mexicano.
Exigirse de más, pensar en el resultado en lugar de ir curva a curva, vuelta a vuelta trae como consecuencia el sobremanejar e ir más allá de los límites que ya conoce.
Evidentemente, Checo Pérez ha cometido errores que normalmente no se le ven y por ello este momento puede ser el más bajo en su trayectoria en Red Bull, tal vez sólo comparable con las cuatro carreras desastrosas de 2021 de Silverstone, Hungría, Bélgica y Holanda, donde sumó cuatro puntos en total.
Todo se magnifica ahora porque el auto es el mejor de la parrilla y porque venía de un arranque soñado de temporada.
La distancia en la tabla de posiciones respecto a Verstappen ya es de 69 puntos, pero más grave aún es que el tercer lugar, Fernando Alonso ya le llena los espejos a 9 unidades.
¿Cómo salir de esta?
Checo Pérez necesita trabajar en la fábrica de Milton Keynes con sus ingenieros, subir al simulador y encontrar dónde se están perdiendo tantas décimas y más aún, dónde quedó el balance del coche que lo ayudó a ganar en Arabia Saudita y Azerbaiyán.
Y no es una cuestión de circuitos callejeros o permanentes, de pistas nuevas contra las clásicas, Checo Pérez no es ningún novato, tiene 13 temporadas en la Fórmula 1 y puede entregar buenas cuentas en todo tipo de pista, tal vez el asunto puede recaer en la confianza.
En Miami, a pesar de la pole, Checo decía que no se sentía cómodo con el auto y las consecuencias son no encontrar el punto de frenada ni el balance en las curvas, además que tratar de corregir lleva a degradación de neumáticos y al descontrol en el momento de ponerlos en temperatura.
Si no se siente confianza en el auto, difícilmente se avanza, así que la tarea es encontrar la comodidad, la predictibilidad, para luego reconstruir la confianza, los tiempos y cosechar resultados.
No es la primera vez que todo se ve nublado en el horizonte del tapatío y siempre ha logrado salir avante. Hoy, pensar en el campeonato suena hasta utópico, ese tema ya debe estar vetado en su cabeza, ahora debe ir curva a curva, vuelta a vuelta, sesión a sesión, carrera a carrera, recuperar la confianza y si en el camino se dan los resultados y esto se combina para que se acerque a Max en la tabla, bienvenido sea.