Todas las emociones a tope para el cierre de la jornada de los 4 mejores invitados a la Gran Fiesta de los Tazones Colegiales
Dos programas que han sido subestimados a lo largo de la temporada, pero que han brillado con luz propia, ilusionando mucho a sus aficionados. Desde la derrota de Oklahoma, Texas literalmente mejoró cada semana que pasó, manteniéndose fuera de los cinco primeros hasta que importó. Jugando donde lo hace (en el Oeste), Washington nunca recibió la atención y el respeto adecuados.
Últimamente los rumores sobre Texas giran entorno a sus posibilidades en la CFP. Pero en el campo, el QB Quinn Ewers finalmente se dio cuenta de su potencial. Puede que el Sugar Bowl no sea una despedida sino un adelanto de la próxima temporada. Ewers tiene perspectivas del Draft de la NFL. En la línea de golpeo, tiene algunas de las mejores opciones del país. El ala cerrada Ja’Tavion Sanders debe ser considerado como All-American del primer equipo, incluso por delante de Brock Bowers de Georgia. Por un lado, Sanders jugó todos los juegos. El receptor abierto Xavier Worthy es uno de los mejores receptores de pases del programa de la era moderna.
Los Longhorns no han sufrido mucho por la pérdida del RB Jonathan Brooks. El estudiante de primer año C.J. Baxter ha promediado 5 yardas por acarreo desde que Brooks sufrió un desgarro del ligamento anterior cruzado el 11 de noviembre. Byron Murphy II y T’Vondre Sweat podrían ser el mejor conjunto de tackles defensivos del país. Ese era Sweat con una pose del Trofeo Heisman después de atrapar un pase de touchdown en el Juego de Campeonato Big 12 contra Oklahoma State.
También podríamos llamarlos sub-Huskies en este torneo. El país todavía no sabe lo suficiente sobre Washington. En dos peleas de rock absoluto con los Ducks, los Huskies demostraron ser el equipo más duro, aunque solo sea por un poquito.
Washington sigue siendo el equipo más abierto de este torneo. Penix disparará. Su ofensiva está entre las cinco primeras a nivel nacional en jugadas de al menos 10, 20 y 30 yardas. Washington no había sido tan brillante desde que Don James llevó a los Huskies a compartir el campeonato nacional de 1991. El Pac-12 no ha sido tan bueno desde la dinastía de la USC de 2003-05.
Esto debería ser un tiroteo. Una lucha de gigantes queriendo avanzar a la gran final. Toma el control en cada oportunidad
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