Terence Crawford es muy pequeño, David Benavidez demasiado grande, Dimitrii Bivol muy aburrido y Christian Mbilli desconocido
Canelo ya construyó su legado y a sus 34 años la historia no es tan importante como el dinero. Además, demostró que su nombre tiene mucha vigencia al competir directamente contra la UFC 306 en The Sphere de Las Vegas y, aun así, llenó el T-Mobile Arena con más de 20,000 personas. A partir de ahora hasta mayo de 2025, el mexicano tiene mucho tiempo para meditar y rivales por analizar. Aquí te presentamos los cuatro posibles contrincantes de Canelo con sus beneficios y desventajas.
David Benavidez (29-0, 24KOs)
Benavidez ha sido uno de los muchos que prometen atacar sin pausas a Canelo hasta noquearlo. Esa canción ya la hemos escuchado antes. Y aunque es un oponente invicto, excampeón mundial supermediano y actual interino de peso crucero, el aficionado quiere verlo contra Canelo no porque haya construido un nombre que cause impacto, tampoco por su popularidad, sino porque Álvarez decidió ignorarlo y luego pedir una bolsa de 200 millones. Ha pesado más el morbo de no querer enfrentarlo que la propia carrera de Benavidez.
El problema con Benavidez para Canelo es que se adentra en un laberinto de críticas. Si decidiera enfrentarlo en 175 libras (79.3kg), sin restricciones ni cláusulas, es posible que el día del combate llegue cerca de las 200 libras (90.7kg), lo que pondría en una evidente desventaja al mexicano, pero si elige realizar el combate en las 168 libras (76.2kg), le lloverían ataques por sacarle provecho a sus rivales, debido a que Benavidez sería torturado para dar el peso.
Tomando eso como referencia la única razón que valga para que Canelo acepte esa pelea será el dinero con el cual podrá limpiarse las lágrimas y consolarse de las críticas de sus contrarios.
Terence Crawford (41-0, 31KOs)
Pienso que a Terence Crawford se le está juzgando demasiado rápido. He leído muchas críticas que no es el mismo y le afectó subir a las 154 libras (69.8kg). Lo juzgan simplemente por un combate contra un campeón de mucho coraje como lo fue Israil Madrimov, que a pesar de tener solo 12 combates profesionales (10-1-1, 7KOs) posee una larga historia amateur.
Entre Canelo y Crawford es el tiempo en la categoría lo que hace la diferencia. En altura Canelo es más bajo que Crawford (5′ 7½″ a 5′ 8″) y en alcance de brazos también tiene desventaja el mexicano (179 cm a 188 cm de extensión). No creo que una pelea Canelo vs. Crawford será una carnicería similar a la de Carlos Monzón ante Mantequilla Nápoles o la clara desventaja entre el mismo Canelo vs. Amir Khan, pero tampoco podemos mostrar ceguera mental y quitarle el claro favoritismo al mexicano, más que todo por su trayectoria en pero mediano y supermediano.
Si Canelo recibe los 150 millones de dólares que pide y acepta el enfrentamiento ante Crawford en un peso intermedio tendrá a un gran nombre en su historial, similar a Cotto, Mayweather (con quien perdió), Golovkin y Mosley, la pelea se vendería como pan caliente porque albergaría a los fanáticos de dos diferentes públicos: los estadounidenses y los mexicanos. Crawford tiene nombre propio, Benavidez no.
Dimitrii Bivol (23-0, 12KOs)
Si algo le enseñó Bivol a Canelo fue que su ambición tenía límites. El mexicano lo quería todo y el espejismo de Sergey Kovalev lo había envalentonado, sin embargo, después de perder ante Bivol entendió cuál era su techo: las 168 libras (76.2kg).
Hace dos años de la pelea Bivol vs. Canelo y el ruso no ha hecho nada importante para ser recordado. La única atracción que existe por el combate es la espina clavada de Canelo de querer regresar a las 175 libras (79.3kg) y vengar su revés, algo que no es imposible, pero poco atractivo con un peleador contragolpeador como Bivol.
Y Canelo sabe que si Bivol pierde contra Artur Beterbiev (programada para el 12 de octubre) promocionalmente la pelea no tendría sentido, de realizarla sería más por capricho suyo que por petición popular, sin embargo, de ganar Bivol empezaría a cobrar más relevancia y haría más atractiva una pelea ante Álvarez.
Christian M’billi (28-0, 23KOs)
El francés-camerunés Christian Mbilli es un hueso duro de roer que poco a poco se acerca a obtener su anhelada oportunidad titular. Primero en el ranking del CMB, segundo en la AMB y tercero en la OMB y FIB, es pugilista sin inhibiciones con una gran capacidad de aguante y una pegada más que respetable, a pesar de no haber podido noquear en la última pelea a Sergiy Derevyachenko. Si Canelo lo elige como rival no tendría nada que ganar, pero si demasiado por perder ante un hambriento oponente, babeando por una oportunidad para dar un golpe sobre la mesa.
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